Países Limítrofes, una oportunidad cercana y real
- Lucas Román Broers
- 9 ago 2019
- 3 Min. de lectura
¿Cuanto tiempo sería un estándar de desarrollo de un artista en un mercado determinado?

La respuesta no es una sola evidentemente. Depende de las características del mercado, del momento en el que esté atravesando el género, de la estrategia a mediano y largo plazo, de la inversión, de las alianzas estratégicas, y otros factores más. No obstante hay uno que determina de forma taxativa el resultado, y es la constancia.
Los códigos para ingresar a otro país exitosamente con una propuesta artística nueva o que no haya tenido desarrollo constante son fundamentales de interpretar si se busca una penetración real y duradera en un país vecino.
La oportunidad que surge con los países limítrofes tiene algunos fundamentos muy sencillos, a saber: costos reducidos de traslados, similitudes en gustos musicales por región, repercusión mediática de la supuestamente sentenciada televisión abierta, admiración y expectativa hacia el seno artístico argentino como fuente inagotable de talento, estas son algunas de las razones por las que no debemos cerrar la idea de exportar música, en primer término con los mercados que tenemos más cerca.
Ahora bien, el cómo es el desafío. En primera instancia es importante tener en cuenta que la venta de números artísticos normalmente se genera por la confianza entre las partes, y eso no es una excepción en los países vecinos.
Conviene buscar vínculos que tengan buena reputación, que sean confiables en lo que hayan realizado ya que cuando un artista llega a otro país de la mano de un intermediario que genera la relación y el negocio, la exposición y el riesgo lo corre tanto uno como el otro, y hay que ser objetivo en observar que la escena de festivales y recitales tiene muchas opciones para contratar.
Cada país tiene su idiosincrasia propia, que en este ítem no escapa a la generalidad de cada uno. Por eso hay que entender la forma de pensar en cuanto a negocios para poder plantear algo factible.
Hay otro detalle que hace de la situación actual una tentadora chance, y es que la percepción de las canciones puede tener un delay importante en el exterior, con lo cual y a pesar de la velocidad y repercusión inmediata de ciertas acciones de prensa y difusión vía internet, existen muchos ejemplos de artistas que en Argentina están recorriendo la etapa descendente de demanda de shows y esto se promedia con una serie de giras que no decaen, todo lo contrario se mantienen en una constante de valor de cachet y en moneda extranjera, detalle que no es menor.
La presencia de artistas argentinos en Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay es constante, pero obedece a la comprensión e interpretación del gusto particular de cada país e incluso de cada región. Por este motivo trabajar a distancia es tan difícil y se vuelven indispensables las alianzas.
No hay que olvidarse que hace no tantos años la exportación argentina de músicos era prácticamente unidireccional con los países vecinos salvo excepciones, esa realidad cambió y sin ánimo de tomarlo como algo negativo, es sano entender el por que y trabajar para recuperar el lugar y la participación de nombres de proyección sobre todo en estos mercados. No hace falta esperar a que un proyecto artístico alcance un nivel determinado para testearlo en el exterior. Cada mercado es en gran parte un nicho aislado con sus propias reglas y posicionamiento. La oportunidad está, es clara y real.
Comentários